Casa Manglaralto
Proyectista y constructor: Arq. Pierre Berrú
Ubicación: Manglaralto, Santa Elena, Ecuador.
Año: 2018 – 2020
M2: 275 m2
En Manglaralto la naturaleza y el horizonte dominan y resulta abrumador competir ante ese mundo inconmensurable. Para ello, se plantea un ejercicio sencillo de enmarcar el paisaje y trabajar con espacios acotados para potenciar la experiencia de vivir en este hábitat.
El proyecto se implanta respetando el paisaje natural y la vegetación existente. Su configuración volumétrica en “T”, empaqueta y resuelve las zonas de servicios de manera eficaz para dar mayor apertura a las zonas sociales en planta baja y a las habitaciones en planta alta. Además, a través de cerramientos de vidrio y madera, el espacio se vuelve fluido entre el exterior e interior y la privacidad se puede controlar con el lugar logrando obtener distintos tamices de cerramiento.
El espacio acotado.
Se necesita distancia para apreciar la belleza, como también se necesita medidas precisas para capturar una visual determinada. Así, se acota, se enmarca, para que la mirada traspase y se escape al exterior, generando estímulos visuales y sensoriales subjetivos al habitante.
Se plantea de esta manera un espacio acotado para potenciar los impulsos ópticos con el lugar. En la planta baja, el nivel de suelo sube 54 cm para que la mirada se alinee con el horizonte del océano; entre la rasante y el tumbado la altura es de 2.60 m para contener las actividades sociales entre el interior y el exterior. En planta alta, se albergan las actividades nocturnas e íntimas; aquí la altura se disminuye, se comprime a 2.40 m generando penumbra en los dormitorios, simulando una cámara oscura que potencia la visión panorámica del horizonte.
Chazas y Galería.
Las chazas y galerías son estrategias de usos múltiples en la costa ecuatoriana que brindan soluciones de distribución del programa arquitectónico y también funcionan como mecanismos pasivos que regulan distintos tamices de privacidad, seguridad y confort climático.
El proyecto valoriza la galería, la actualiza, la vuelve contemporánea para beneficiarse de sus soluciones diversas y la acomoda en el esquema distributivo de las estancias de planta alta. Las chazas y la galería van de la mano, y dialogan entre sí para modificar el espacio arquitectónico. En la materialización del cerramiento, se opta por el uso de madera local (cedro, bejuco y muyuyo) y también la mano de obra de artesanos de la zona para su construcción.